Un contrato inteligente o smart contracts es un tipo de código que te permite verificar y ejecutar un contrato de forma automática y fácil. Si bien, se han discutido las condiciones para la contratación de agentes externos para ejecutar el contrato, está claro que supone un cambio de paradigma clave para el mundo de los negocios.
Estos contratos funcionan en blockchain en vez de un servidor o un ordenador personal y no requieren la intervención humana por adelantado para verificar y hacer cumplir las condiciones. A pesar de los problemas más comunes que pueden presentar es preciso resaltar las ventajas que ofrece a las partes implicadas. En este artículo te mostramos los principales beneficios de los smart contracts:
1 – Transparencia.
Los partícipes disponen al mismo tiempo de la misma información lo que minimiza posibles manipulaciones de las cláusulas del contrato. Los smart contracts al basarse en blockchain garantizan la inmutabilidad de los datos, permitiendo la realización de contratos y acuerdos sin necesidad de conocerse y evitando posibles incumplimientos de las condiciones o equivocaciones en la gestión y ejecución del contrato.
Esta transparencia aporta a las partes seguridad y confianza al disponer de los datos y de la información relativa al contrato a lo largo de su vigencia, ya que se duplican las transacciones para que todos los implicados tengan un registro.
2 – Autonomía
Los contratos inteligentes no requieren de terceras partes de confianza ni de intervención humana en el proceso, lo que ofrece autonomía e independencia a las partes.
Esta característica inherente a los smart contracts aporta otras ventajas como la reducción de costes y la velocidad del proceso.
3 – Reducción de costes
Esta ventaja también está ligada a la eliminación de intermediarios. Al no tener que depender de un tercero que verifique las condiciones del contrato y aporte la confianza necesaria, se reducen los costes ligados a ello. Las tarifas destinadas al intermediario desaparecen en este tipo de contratos.
4- Velocidad
La ausencia de intermediarios al igual que disminuye el coste económico también lo hace con el temporal. Al realizarse de forma automática se disminuye el tiempo invertido en comparación con los contratos realizados manualmente y en presencia de un tercero.
5 – Actualizaciones automáticas
Gracias a su naturaleza tecnológica y autónoma, los términos del contrato se ajustan y actualizan de forma automática pudiendo prescindir no solo de la presencia de intermediarios, sino también de nuevos procesos que realicen dichas actualizaciones.
Estas ventajas pueden justificar su uso y popularización en los últimos años convirtiendo a los smart contract en oportunidad para muchas empresas y particulares.
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