La tecnología Blockchain es una forma efectiva de generar mecanismos para asegurar la rastreabilidad real de las transacciones y productos junto a la información asociada a éstas, así como garantizar la integridad de dicha información.
Esto marca un elemento diferencial para asegurar la calidad y la seguridad alimentaria. También en la lucha contra el fraude.
Estamos ante un escenario en el sector de alimentación y bebidas donde se consolida cada vez más el concepto de cadena de valor global, con múltiples agentes y mercados junto a un consumidor cada vez más preocupado por la calidad y la seguridad de los productos que consume.
En este escenario, parece cada vez más de vital importancia generar mecanismos que permitan asegurar a las empresas que participan en estas cadenas que lo que compran es efectivamente lo que creen comprar, así como trasladar al consumidor con transparencia la seguridad de que éste también compra lo que cree comprar. Es esencial pues generar dichos mecanismos para que permitan asegurar una rastreabilidad real de las transacciones y productos junto a la información asociada a éstas, así como garantizar la integridad de dicha información.
Básicamente para resolver esta cuestión es para lo que se ha creado la tecnología Blockchain: una forma efectiva de equilibrar la necesidad de confidencialidad con la necesidad de transparencia. Esta integridad de los datos marcará un elemento diferencial para asegurar la calidad y la seguridad alimentaria del producto.
Blockchain y trazabilidad en la cadena de valor agroalimentaria
Las tecnologías actuales proporcionan mecanismos transaccionales en los que cada elemento de la cadena de valor guarda sus propios registros (trazabilidad del producto, datos de calidad, ficha técnica, boletines analíticos, etc.), teniendo como desventaja su ineficiencia, la dificultad de mantener la coherencia entre unos y otros y el alto coste.
Ante este escenario, la aplicación de la tecnología Blockchain en la cadena de valor permite ahorrar tiempo y costes en la realización de transacciones, reducir el riesgo de manipulación de la información y mejorar la confianza a través de operaciones transparentes. La propuesta de esta tecnología se sustenta en 4 pilares básicos:
- Un registro o BBDD distribuida y compartida entre todos los participantes con acceso
restringido a sus operaciones. - Verificación y automatización de las transacciones (“Smart contracts”).
- Gestión privada de la identidad.
- Registro de operaciones validadas (sólo las operaciones consensuadas se registran y
estas no pueden ser modificadas).
Sin duda, el principal valor de la tecnología blockchain para el sector agroalimentario es su capacidad de ofrecer información sobre el origen de los alimentos, su composición, sus características e ingredientes, la huella digital, la forma en la que se ha producido, etc. Esta tecnología permite rastrear los productos alimenticios a través de toda la cadena de suministro, desde el productor hasta el consumidor. Por su parte, el consumidor tiene la seguridad de que está pagando por el producto que realmente ha sido ofertado, reduciéndose el fraude en la cadena alimentaria (aceite de oliva virgen extra, vino, etc.).
Por otro lado, la gran cantidad de datos que recoge esta tecnología es útil también para el distribuidor, ya que puede mejorar la gestión y etiquetado de los productos, detectar las alteraciones y la disponibilidad de los mismos, así como rastrear a los autores individuales de comportamientos fraudulentos o los errores en los pedidos. Por tanto, facilita el trabajo de procesos posteriores de “Business Intelligence”
Además, permite la eliminación de parte de los intermediarios y de los costes de intermediación, la reducción del riesgo cambiarlo y de trámites en los procesos de importación y exportación, así como la aceleración de los procesos de cobro y pago internacional seguros.
Blockchain y la lucha contra el fraude
Más allá de la propia de tecnología, y de los beneficios que acabamos de ver, cabe destacar que la integración de Blockchain en la cadena de valor permite reducir drásticamente la posibilidad de que sucedan casos de fraude alimentario, ya que fuerza a los proveedores a documentar la información correctamente y un mejor seguimiento de la trazabilidad del producto a lo largo de la cadena. La tecnología Blockchain puede ayudar a rastrear las fuentes de alimentos en casos de enfermedades transmitidas por los alimentos, detectar fraudes alimentarios y limitar el
desperdicio de alimentos. Cabe destacar que empresas mundiales como Walmart, Nestle, Dole, Carrefour y Unilever ya han dado los primeros pasos para integrar esta tecnología en sus procesos.
Así pues, Blockchain va más allá de proporcionar un entorno que permita el intercambio de información eficiente y confiable, sino que, teniendo en cuenta el interés de la industria por implantar mecanismos de gestión preventivos y de transparencia, la tecnología permite también desarrollar una propuesta transversal a toda la cadena en la que además se integren otros servicios que faciliten desde la predicción de la calidad de las materias primas, o la
predicción de la vida útil, hasta la transparencia de la información en la cadena. El futuro de blockchain incluye hacer que los datos digitales sobre los alimentos sean accesibles para los consumidores, lo que reforzará la confianza de éste en los productos que consume.